domingo, 20 de mayo de 2012

Plegaria de Penumbras por Willy del Pozo

Plegaria de Penumbras. Willy del Pozo. Crónicas en un 2x3. Jornada. Perú. Sábado 28 de abril de 2012
JUAN RAMÍREZ BIEDERMANN es uno de los artistas paraguayos más destacados del siglo XXI. Nació en Asunción en 1976. Como músico, fue fundador en el año 1992 y continúa como integrante de SABAOTH, banda emblemática de la escena paraguaya y, a consideración de la crítica internacional especializada, una de las primeras y mejores agrupaciones de Black Metal de Sudamérica. SABAOTH ha publicado varios álbumes desde comienzos de la década de los noventa, todos con amplia difusión fuera del Paraguay. Por varias razones (la originalidad en la composición, la fusión de estilos, la estética y la puesta en escena, el carácter hermético de sus integrantes) hoy en día es considerada una banda de culto. Su último álbum, denominado Les Illuminations, es un disco conceptual basado en los Poetas Malditos franceses decimonónicos. SABAOTH, de la mano de la creatividad de Ramírez Biedermann, musicaliza poemas de Charles Baudelaire, de Arthur Rimbaud, de Stephan Mallarmé, de Paul Verlaine y del endemoniado y sacrílego Conde de Lautréamont. El resultado es un disco asombroso, donde como pocas veces se cruzan la literatura y la música, originando una propuesta artística distinta, impredecible. En el año 2010, cuando me tocó presentar una novela de Ramírez Biedermann en Asunción, sentí de manera parcial pero intensa los elementos enigmáticos que rodean a SABAOTH. Luego de recibir como obsequio una playera de la banda, cuyo diseño realmente impactaba, fui en compañía de Juan y de Samuel Araya, el artista plástico encargado de la imagen del grupo, a un paseo por el centro histórico de Asunción. Luego de visitar el Palacio de López, de caminar por la bahía de Asunción, de comer chipa con cocido, en un momento del recorrido me percaté que la t-shirt de SABAOTH había desaparecido, para siempre. Jamás supe qué ocurrió. Un misterio más de aquellas jornadas Asuncenas. Como escritor, RAMÍREZ BIEDERMANN tiene publicados tres libros. NOBIS, el primero de ellos, libro de relatos breves, obtuvo la selección del año 2007 del FONDO DE LA CULTURA Y LAS ARTES DEL PARAGUAY. En esta obra, el autor ya inaugura el espacio físico donde transcurrirá toda su narrativa, al menos hasta ahora, el tradicional barrio asunceno de LAS MERCEDES. NOBIS incluye trece relatos, donde se entrecruzan distintas realidades y vivencias de la Asunción posterior a la dictadura de Alfredo Stroessner, que duró 35 años y culminó a finales de los ochenta. El libro recibió numerosas críticas favorables. Por citar algunas, El crítico literario español José Vicente Peiró escribió sobre NOBIS lo siguiente: “Estas historias entrelazadas como un puzzle en cuentos aparentemente distintos dan una riqueza estilística a la obra que difícilmente podrá no ser tenida en cuenta en cualquier historia de la literatura paraguaya que se escriba desde estos momentos. Realmente, NOBIS merecería la pena sólo por este ejercicio narrativo tan singular, si no fuera porque en conjunto es una creación tan atractiva. Delfina Acosta del suplemento cultural de ABC COLOR, escribió que Ramírez Biedermann se luce con creces en su cuento final llamado “Los lugares”. Todo en la obra es suposición y derroche de ánimo cansino. Los laberintos literarios de “Los lugares” son un verdadero logro artístico. En el año 2009, Salvador Luis publicó una antología denominada ASAMBLEA PORTATIL. El compendio incluía un cuento de NOBIS titulado “Los pasares”. Justamente gracias a la lectura de ese relato, decidí contactar con Ramírez Biedermann. Como resultado, Juan publicó en ALTAZOR la novela EL FONDO DE NADIE, y viajó a Perú para participar, junto con Oliverio Coelho (Argentina), Claudio Apablaza (Chile), Miguel Antonio Chavez (Ecuador), Jorge Enrique Lage (Cuba), Pedro Peña (Uruguay) y Ernesto Carlín (Perú) de la primera gira de novelistas latinoamericanos que recorrió gran parte de nuestra geografía en el año 2010. A esa gira le siguió la presentación del libro en la feria de San José de Mayo de Uruguay, donde Juan tuvo el reto sin parangón de hablar sobre EL FONDO DE NADIE (un libro cuyo escenario principal es la cárcel) para los reclusos de una cárcel uruguaya. Lo que hace más relevante el hecho es que Juan habló con ellos en la sede del presidio. A finales del año 2011, EL FONDO DE NADIE fue galardonado con la Mención de Honor del Premio Nacional de Literatura del Paraguay, lo cual refrenda, por decirlo de alguna forma, la belleza y profundidad de esta novela. PLEGARIA DE PENUMBRAS (EDICIONES ALTAZOR, 2011) es la más reciente publicación de este autor paraguayo. La novela, en apariencia, parecería presentarse como una pieza de suspenso, que acude incluso al horror para sumergir al lector en un espacio denso, sombrío. No obstante, a medida que una avanza, que discurre en la prosa límpida y cautivante de Plegaria, que percibe la elipsis, las variantes politemáticas, nos encontramos ante un libro que recurre a la historia, al arte, a la religión para escarbar en los laberintos de la condición humana. Hablar de PLEGARIA DE PENUMBRAS es referirse a la historia de Paraguay, pero también de Latinoamérica, es adentrarse en los enigmas y en las ambigüedades de las religiones, es convencerse de que el alma humana es absolutamente inextricable, y que sus expresiones (el arte, la guerra, la blasfemia) es inagotable. En este libro, RAMÍREZ BIEDERMANN utiliza una serie de recursos estéticos que no encontrábamos en sus trabajos anteriores (recortes de periódicos a mode de rompecabezas, intertextos, transcripción de artículos de historia del arte, intervención de ensayos sobre la filosofía). A su vez, parece sentirse cada vez más cómodo en la utilización de los diálogos como medio narrativo, como recreación del coloquio asunceno, y como artilugio para lograr la dinámica y la efectividad de la prosa. En octubre del 2011 acompañé a Juan a presentar PLEGARIA DE PENUMBRAS en una gira europea que nos llevó a Madrid, Paris, Ginebra y a la Feria del Libro de Frankfurt. A lo largo de la gira, escuché las ponencias de Juan sobre su obra, y conversé bastante sobre PLEGARIA. En esas conversaciones recordé una charla que tuvimos el año anterior, mientras viajábamos por las sinuosas rutas andinas, rumbo a Huamanga. Allí, Juan me había comentado que Samuel Araya, el artista plástico paraguayo, le había solicitado su ayuda para escribir el guion de una película sobre vampiros. Según Juan, ese fue el origen de lo que desembocó en Plegaria. La literatura, así como las deidades, discurre por caminos misteriosos.